- En unas
vacaciones en Novallas, cuando tu madre tenía 5 ó 6 años, solíamos ir de paseo
a la fuente vieja. Siempre nos acompañaba José Enrique que tendría unos doce o trece
años.
- Y el
payaso ¿es él?
- No. Lo
que pasa es que en su habitación no había ningún cuadro y cuando le pregunté
que qué quería que le pintara, me dijo: ¡un payaso! Y allí me ves a mí haciendo
lo que le gustaba a mi sobrino.
- ¡Pues qué
bien! Y ¿en quién te fijaste?
- En nadie.
Fue una inspiración fugaz, intuitiva. Y tal como lo pensé lo hice.
- Resulta
bonito para decorar una habitación infantil. Aunque a Candela le gusta más
She-Ra.
- Los
tiempos cambian y hay que actualizarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario