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Carrera de caballos y personas.
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¿Os acordáis de un día que estuvimos viendo un
centro ecuestre en Novallas?
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Había muchos caballos y potrillos
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Y hacían cursillos de verano.
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Se llama “Campo alegre”.
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¡Qué nombre tan bonito!
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Han participado, en carreras de caballos, en España,
en Alemania y otros países.
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Yo vi unas fotos de una carrera, me gustaron y pinté
este cuadro.
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¡Qué moderno!
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¿Por qué?
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Esos pelos de colores, los pinceles…, espeta Jorge.
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La verdad es que te has pintado bien, dice Lorena.
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Mejor que otros, opina Alberto.
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No siempre salen bien todos los cuadros. Aunque aquí
me esmeré un poco.
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Hasta el jersey ese de los pegotes que tienes, aquí
parece bonito, observa Candela.
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El fondo negro hace que resalte bien la figura.
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Parece que hay unanimidad.
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El sol no sé qué hace ahí.
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Pero queda bonito.
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¡Ah!, bueno, si os gusta…
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¿En qué técnica está?
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Es acrílico sobre cartulina conqueror y mide 70 x
100 cms.
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De pequeñita.
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Ahora es una moza.
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Este es de la exposición en Villaviciosa de Odón.
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Ya me acuerdo.
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Fondos planos, mezcla de colores, sombras
pronunciadas.
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Un estilo diferente.
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Ya no has seguido en esa línea.
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Todavía hay alguno más. Pero ahora estoy con otro
giro.
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Cambias más que los dibujos de Disney.
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Hay que indagar en nuevas imágenes.
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Sigue, sigue…
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Es una calle de Lagartera.
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Se llama “Rompeculos”.
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Digo yo que ese nombre será porque es muy inclinada
y cuesta abajo.
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Sale de la plaza hacia el barrio de “la llaná”.
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Lo pinté en un concurso que se hizo en unas fiestas.
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¿Te darían premio?
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No recuerdo. Creo que no, porque no tengo ningún
recordatorio. Sólo el cuadro.
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Pues sí que hiciste cuadros del pueblo.
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Me gustaba coger el caballete y pintar vistas desde
lejos o rincones curiosos.
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Si ya habías cambiado de estilo, ¿qué hace este
cuadro aquí?
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Te lo voy a contar. Yo voy poniendo los cuadros,
según voy pintando, en una carpeta.
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En el ordenador.
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Y así hago mi catálogo. Pero, de vez en cuando,
alguien me manda una foto de cuadros antiguos, que yo no tenía.
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Y por no renumerarlos los pones detrás del último.
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Vale, lo has entendido.
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¿Y éste?
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Es de los primeros años que yo iba a Lagartera. Lo
pinté para una rifa que se hizo en las fiestas.
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Te salían muy bien los paisajes.
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Jorge, ese eres tú.
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Pues no me parezco.
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Os he contado alguna vez la anécdota de Picasso.
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¿La del parecido?
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Acababa de hacer un retrato a una marchante de arte
muy famosa.
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De Estados Unidos.
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Gertrude Stein. Cuando lo vió le dijo: no me
parezco. Y Picasso, ni corto ni perezoso, le contestó: Pues ya te parecerás.
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Es que me has hecho cubista. Los brazos parecen de
robot.
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El colorido me gusta, dice Candela.
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Pues ya está.
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Este sí que es inventado.
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¿Cómo titularíais este cuadro?
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La vaca pastando.
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Esperando al ternero.
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Yo lo llamé “Soledad”. Paseando un día por los
alrededores del pueblo, vi un terreno enorme, vallado, y solamente una vaca
quieta, pacífica y tranquila.
Probablemente rumiando.
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¿Y las montañas
del fondo?
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Quería dar esa
sensación de espaciosidad, de anchura.
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Para contrastar
con la soledad de la vaca.
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Pero qué inmóvil
está ahí.
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Pues eso, el sosiego del campo y los espacios
abiertos.
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Este es otro paisaje inventado.
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Se parece a un camino que hay en Novallas.
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Entre la fuente vieja y el Prao Bajo.
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¿Cómo veis los colores?
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Son llamativos.
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Un poco irreales. Ese cielo morado…
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¿Os gusta?
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No queda mal.
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¿Os acordáis de que os decía que en pintura se puede
hacer de todo?
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Viendo el paisaje o una foto, cambiar los colores,
los árboles, el cielo, con tal de que sea atractivo.
- Por lo menos para algunos…
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Eso es Lagartera. Lo sé por la torre.
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Y las lagarteranas que están luciendo el traje
típico.
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También hay un lagarterano con la vestimenta regional.
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Yo vi cuando lo pintaste. Estaba en la plaza.
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Tenías los óleos y el caballete.
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Se celebraba el día dedicado al traje llamado “de
trapillo”. Es que Lagartera tiene muchas variantes de su traje.
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Te quedó muy bien la perspectiva de la calle hasta
la iglesia. Y las sombras tan pronunciadas en un día de sol.
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¿Fue un concurso?
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Sí. Participamos cuatro o cinco pintores.
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Al final hubo premios ¿no?
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Me lo dio una gran artista, biznieta del pintor
Joaquín Sorolla. Se llama Fabiola Lorente Sorolla. Desde ese día soy amigo de
ella.
