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La hora de la
siesta.
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Pues yo conozco
esa manta.
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Y el sofá de
mimbre que había en el pueblo.
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¿Quién es?
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¿No la reconoceis?
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Creo que es tía
Clara.
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Una tarde de
primavera estaba durmiendo la siesta tan tranquila. Me pareció una escena
simpática, cogí los pinceles y directamente comencé a pintar.
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¿No se enteró?
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Cuando se despertó
ya estaba acabando, así que le dije que no se moviera. Yo creo que me lo
agradeció porque estaba profundamente dormida.
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¿Dónde está el
cuadro?
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En una de mis
exposiciones lo vendí. Lo tenía en buena estima porque creo que me salió
bastante bien en el estilo que a mí me gusta.
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