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Son tus pinturas.
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Y el tarro de cristal con agua.
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¿Y las sombras?
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Están encima de mi mesa delante de la ventana. Hacía mucho
sol y por eso las sombras tan marcadas.
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¿Por qué lo pintaste?
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Porque estaba pensando qué podría pintar y no se me ocurría
nada.
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Y lo que tenías delante eran los frascos de pintura.
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Sucede a veces que quieres pintar, pero no sabes qué. Quizás
porque queremos hacer obras grandes, importantes.
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Claro.
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Y estas cosas comunes, sencillas, también merecen la
categoría de arte, ¿no?
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